Muchos padres elogian a sus hijos por sus éxitos y logros.
Y esto es muy bueno: los elogios de los padres son una prueba para cada niño de que sus esfuerzos no son ignorados.
Algunas madres y padres no dudan en decirle a sus hijos que tienen talento.
A primera vista, este enfoque también es correcto.
Un niño cuyos padres lo llaman talentoso gana confianza en sí mismo.
Pero, lamentablemente, estos elogios también tienen consecuencias desagradables.
“Tienes mucho talento”: ¿por qué es peligrosa esta frase?
Si empiezas a decirle a tu hijo que tiene talento, por extraño que parezca, solo le harás daño.
En primer lugar, el niño puede volverse arrogante.
En segundo lugar, devaluarás los esfuerzos del niño. El bebé llegará a la conclusión de que no es necesario ser diligente.
El niño comenzará a sentir que puede lograr resultados positivos “por sí mismo”.
Después de todo, existe el talento, gracias al cual las habilidades supuestamente se adquieren con facilidad y las victorias se obtienen sin esfuerzo.
Bajo ninguna circunstancia debe permitir que su hijo llegue a tales conclusiones.
No llames talentoso a tu hijo. Al menos cuando habla con él.
Es mejor elogiar a su hijo por su diligencia. En este caso, el bebé seguirá intentándolo. Y un problema como la aparición de una alta autoestima en un niño definitivamente no se hará sentir.