Debido a la posición incorrecta que suelen adoptar los niños frente al escritorio, se altera la circulación sanguínea y aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades de la columna, además de retrasarse el desarrollo del pecho.
Por lo tanto, mucho antes de que el bebé comience a escribir, se le debe enseñar a sentarse a la mesa.
Más tarde estará demasiado interesado en la nueva actividad y simplemente no podrá mantener su cuerpo bajo control.
Cómo enseñar a un niño a sentarse a la mesa
Cada vez que veas a tu hijo o hija sentarse a la mesa a almorzar, hacer un dibujo, leer un libro o hacer cualquier otra cosa, presta atención a su postura.
El niño debe sentarse erguido sin apoyar el pecho sobre la mesa.
Los hombros deben estar al mismo nivel y la cabeza debe estar ligeramente inclinada hacia adelante.
Asegúrese de que la distancia entre sus ojos y la mesa sea de al menos 30-35 centímetros.
Deje que sus manos reposen de tal manera que sus codos sobresalgan ligeramente del borde de la mesa.
Las piernas también deben estar en una posición especial: ambas piernas deben estar en el suelo y las rodillas dobladas en un ángulo de 90 grados. Se permite alargar un poco uno de ellos: el izquierdo si el niño es diestro, o el derecho si es zurdo.