Los padres modernos rodean a sus hijos pequeños de cuidados y a veces los mantienen en condiciones estériles.
Los expertos desaconsejan hacerlo porque puede dañar el sistema inmunológico de un niño pequeño.
Descubramos por qué la lucha diaria contra las bacterias y la suciedad puede tener el efecto contrario.
Infancia estéril
1. Está científicamente comprobado que los niños que crecen en condiciones estériles tienen más probabilidades de enfermarse, resfriarse y desarrollar enfermedades intestinales.
2. Por el contrario, si un niño está expuesto a una determinada cantidad de bacterias patógenas desde una edad temprana, ese contacto funciona como una vacuna.
3. En un ambiente estéril, la inmunidad del niño deja de desarrollarse naturalmente.
4. Productos químicos domésticos que tienen propiedades desinfectantes, suprimen la actividad de bacterias, hongos y virus y son peligrosos para el cuerpo humano.
Representan una amenaza no sólo si se ingieren, sino también si se inhalan.
5. Además del cloro y otros productos químicos, los productos químicos domésticos contienen triclosán, que es peligroso para el hígado.
6. Y el último punto: los agentes antibacterianos utilizados para el procesamiento suprimen la actividad de las bacterias beneficiosas.
Debido a esto, los niños pueden desarrollar alergias, asma y otras enfermedades.