Una persona tóxica lo es para todos. Es así en todas sus manifestaciones e independientemente de su círculo social, incluso con los niños.
Sólo los padres rara vez dudan de si se comportan correctamente con sus hijos.
Los expertos han nombrado los signos de un padre tóxico.
Crítica constante
Estas personas se sienten traicionadas por el deseo de llevar todo al extremo, sin importar la acción que cometa el niño.
Incluso el dibujo de un niño será tan criticado por un padre o una madre tóxicos que el niño nunca volverá a coger un lápiz o un pincel.
Constantemente exigente
Además, exige cualquier cosa: ayuda en casa, ayuda en la casa de campo, ayuda a su abuela u otros familiares.
En otras palabras, intentan dirigir la energía del niño en la dirección correcta, en su opinión, sin prestar atención a sus intereses.
Negatividad constante
No importa qué emociones sean: buenas o viceversa. Estas personas incluso hacen chistes irritables y enojados.
Y en este caso, los padres tóxicos no pueden proporcionar al niño una comunicación normal, hasta el punto de que en el futuro ya no podrá responder a las críticas injustas que se le dirijan.
Miedo constante
Este punto no tiene que ver tanto con la disciplina como con la imprevisibilidad. El niño simplemente no sabe qué esperar cuando sus padres llaman o aparecen en casa.
Y el último punto es una violación del espacio personal.
La necesidad de control siempre existe, pero los padres tóxicos confían en que pueden hacerlo todo: decidir con quién salir, mantener correspondencia, etc.
En la vida adulta de sus hijos, ellos tampoco dan tregua y acuden a su casa cuando quieren, sin siquiera avisarles.