Muchos niños están muy apegados a sus dispositivos móviles.
Algunos niños y niñas se vuelven adictos a los teléfonos inteligentes.
Casi sin parar realizan acciones relacionadas con el uso del gadget: ven vídeos de sus bloggers favoritos, mantienen correspondencia con amigos en mensajería instantánea, juegan juegos móviles, etc.
Los niños dedican demasiado tiempo a este tipo de entretenimiento, olvidándose de la comunicación familiar en vivo, los paseos, los libros y otras cosas y fenómenos importantes que existen fuera del espacio virtual.
Para los niños que dependen de un teléfono móvil, es muy difícil dejar de utilizarlo, aunque sea temporalmente: aparece irritación, ira, excitación e incluso miedo.
Por lo tanto, los padres no deben quitarle el teléfono inteligente a sus hijos. Además, el dispositivo ayuda a estudiar.
Pero debes hablar con calma con tu hijo.
Lo que los padres deberían decirle a un niño adicto a un teléfono inteligente
La siguiente frase puede salvarle la vida: “¡Te estás perdiendo la diversión!”
Explíquele a su hijo que debido a la "vida en un teléfono inteligente" se olvida del entretenimiento real: viajes familiares a complejos y parques de entretenimiento, deportes, juegos "en vivo", etc.
Para demostrarle a tu hijo que “la vida fuera del teléfono” también es interesante, visita con él más a menudo diferentes lugares, haz picnic, enséñale entretenidos juegos de mesa, habla sobre juegos de pelota...
Y sea un ejemplo: abandone la costumbre de sentarse frente a su teléfono inteligente durante horas.
Siga todas las recomendaciones anteriores. Y entonces el bebé probablemente superará su adicción a un dispositivo móvil sin prohibiciones estrictas y sin presiones serias por parte de mamá y papá.