Probablemente, a todo padre le gustaría que su hijo creciera inteligente, capaz, amable y comprensivo, pero no siempre es posible lograr este objetivo.
Si no quiere que su hijo o hija se vuelva mimado, caprichoso y arrogante, utilice los consejos de este artículo.
Ama, pero pon límites.
Para criar a un niño intacto, tendrás que encontrar el equilibrio entre dos extremos: amor y restricciones, bondad y severidad, generosidad y frugalidad.
Comience cada día preguntándose: "Si pudiera enseñarle a mi hijo sólo una habilidad hoy, ¿cuál sería?" y luego, por la noche, pregúntese: "¿Qué le he enseñado a mi hijo hoy?".
Deja de ser condescendiente
Puede estar seguro de haber criado bien a su hijo si le enseñó a afrontar los fracasos, los errores y los problemas.
No siempre debes intentar proteger a tu heredero de todo lo que pueda causarle decepción. De lo contrario, nunca aprenderá a afrontar las dificultades.
Enseñar a empatizar
No se puede llamar malcriado a un niño que siempre pone a otras personas en primer plano, no a él mismo, y tiene en cuenta sus opiniones, deseos e intereses.
La empatía ayuda al niño a pensar y ver las cosas desde el punto de vista de otra persona. Ésta es la base para desarrollar cualidades como el respeto, el autocontrol, la bondad y el altruismo.
Trabajar en responsabilidad financiera
La tarea de los padres es enseñar a sus hijos a gestionar sus finanzas de forma independiente. Deja de ser un “cajero automático” para él.
Aprende a decir "no"
En lugar de satisfacer constantemente los deseos de su hijo, aprenda a decir finalmente la palabra "no" y hágalo sin sentirse culpable. Puedes estar seguro de que en el futuro recibirás palabras de agradecimiento de tus hijos por ello.