Dicen que sólo los hijos de otras personas crecen rápidamente. Para los padres amorosos, sus hijas e hijos siempre siguen siendo niños, incluso en la edad adulta.
Los científicos estadounidenses hablaron sobre sus hallazgos, que ayudarán a los adultos a compartir sus mejores cualidades con los niños. Simplemente es importante no perder el momento adecuado.
Investigadores de la Universidad de Massachusetts han descubierto que los niños empiezan a imitar a sus padres en la infancia, informa Science.
Además, los niños comienzan a adoptar los hábitos de sus padres y madres desde los primeros días de su vida.
Y no se trata sólo de herencia o genética.
El niño adopta modales en el proceso de comunicarse con los padres o observarlos.
Pero hay información aún más interesante.
Los niños suelen decir a sus padres que nunca serán como ellos. Las razones pueden ser diferentes.
Tanto los adolescentes como los jóvenes de entre 20 y 30 años hacen declaraciones ambiciosas.
Pero durante la encuesta, los científicos británicos lograron descubrir que todo esto son solo palabras.
A medida que los niños crecen, sin darse cuenta, se convierten en copias de sus padres y madres.
En promedio, este rasgo aparece a los 43 años.
Además, las mujeres se convierten en copias de sus padres a la edad de 42 años, y los hombres comienzan a copiar el comportamiento y el carácter de sus padres sólo a partir de los 45 años.