Los futuros padres tendrán que hacer muchas compras importantes, pero quizás la más importante de ellas sea una cuna para el bebé.
Intente resolver este problema antes de que nazca el bebé. De esta manera podrás tomarte tu tiempo para entender el montaje y arreglar con cariño la cuna.
¿Cómo debe ser una buena cuna?
Lo primero que hay que evaluar a la hora de comprar es la seguridad del producto. Pídale al vendedor que le muestre los documentos pertinentes que confirmen la seguridad del producto.
Verifique la resistencia y la calidad de construcción, así como la presencia de lados.
Otro detalle útil para los padres jóvenes es un péndulo, es decir, un mecanismo para mecer al niño hasta que se duerma, ayudando a conciliar el sueño rápidamente.
Si todo está en orden con los parámetros anteriores, evalúe las dimensiones de la cuna. Los muebles para niños deben caber fácilmente en el dormitorio de los padres o en la habitación del niño, donde, además de la cama, también habrá un cambiador, una cómoda con juguetes y otras cosas necesarias.
Por lo tanto, antes de ir a la tienda, mida las dimensiones del nicho donde planea colocar la litera del niño.
Preste atención a los materiales con los que están hechos la cama y el colchón; deben ser hipoalergénicos para no despertar una reacción alérgica al entrar en contacto con la piel.
Al comprar una cuna, elija también ropa de cama, preferiblemente de tejidos naturales.