Muchos padres cometen graves errores al criar a sus hijos.
Hay descuidos bastante obvios. Por ejemplo, castigos físicos, críticas infundadas, insultos.
Pero también hay errores que inicialmente no se perciben en absoluto como acciones incorrectas.
Las mamás y los papás que cometen tales errores educativos están seguros: “¡Estamos haciendo todo bien! Nuestro objetivo es mejorar la vida de un niño”.
De hecho, estas “buenas” acciones de los padres sólo empeoran las cosas para el bebé.
El deseo de hacer todo por el niño.
De vez en cuando, los padres desean ayudar a su hijo e hija. Y eso no tiene nada de malo.
Lo principal es no dejar que el niño haga el trabajo por completo en lugar del niño.
Si empiezas a hacerle todos los deberes a un escolar, es evidente que no adquirirá conocimientos.
Si usted limpia su habitación en lugar de la de su hijo, él no adquirirá importantes habilidades domésticas.
Al menos de vez en cuando, déle a su hijo la oportunidad de actuar de forma independiente. De lo contrario, no aprenderá nada y no se convertirá en una persona independiente.
Comunicación excesivamente "cuidadosa" con un niño.
Muchos padres tienen miedo de “decir demasiado” a sus hijos.
Demuestran una cortesía excesiva, por temor a ofender o molestar al niño agresor.
Pero es importante comprender lo siguiente: a veces es necesario ser duro como padre.
De lo contrario, el niño se malcriará y empezará a sentirse impune. Y al comunicarse con otras personas, el bebé no sentirá tanta "pulcritud": el sentimiento de felicidad desaparecerá.
La vida según el principio “Todo lo mejor para los niños”
Algunas madres y padres están dispuestos a negarse a sí mismos muchas cosas por el bien de sus hijos.
Por supuesto, ese deseo es encomiable. Pero no vayas demasiado lejos.
Los padres no deben renunciar a alimentos de calidad y buena ropa para comprar otra baratija para su hijo o hija.
Este enfoque corre el riesgo de que el niño se acostumbre a la excesiva generosidad de los padres y se vuelva muy exigente. Y de adulto le resultará muy difícil pasar a una vida más modesta.
No tenga miedo de negarle a su hijo la compra de tal o cual artículo, explicándolo de esta manera: "Nuestra familia está atravesando dificultades económicas temporales".