Las cuestiones relativas al colecho (su viabilidad, posibilidad y duración) deberían resolverse de forma individual.
Simplemente no existe una respuesta universal que se adapte a todos a la vez.
La mejor opción para solucionar este problema es consultar a un pediatra. El médico observa al niño desde su nacimiento y conoce su estado de salud y sus características individuales de desarrollo.
Por lo tanto, el momento en que llega el momento de que el bebé duerma separado de sus padres, su madre y su padre deben determinarlo por su cuenta.
Se considera que la edad óptima a la que puedes empezar a destetar a tu bebé del colecho es el año y medio.
En ese momento, el niño deja de despertarse por la noche para beber o comer, lo que sólo contribuye a una rápida adaptación al sueño separado.
Pero hay situaciones en las que se recomienda dejar temporalmente al niño a dormir con sus padres.
Esto se aplica a los casos en que el niño nació prematuramente o cuando una madre joven tiene una lactancia inestable. Si su bebé no duerme bien, le están saliendo los dientes o está enfermo, tampoco es necesario que se apresure a trasladarlo a una cuna separada.
Por último, los expertos aconsejan no renunciar al colecho durante el periodo de adaptación del niño a la guardería o el niño convivirá en la misma habitación con niños mayores.