Aprender a leer con el método Montessori es diferente de lo habitual: aquí el niño aprende a escribir primero y solo luego a leer las letras.
Las letras, en principio, son las mismas imágenes, por lo que primero debes aprender a dibujarlas y solo luego pasar a la pronunciación y la lectura.
Los niños comienzan trazando y sombreando las letras, memorizando así su contorno.
Una vez que los jóvenes estudiantes se hayan familiarizado con algunas vocales y consonantes, es hora de pasar a las primeras palabras simples.
La esencia de la metodología es que el aprendizaje se produce de forma lúdica.
En el método Montessori, se presta mucha atención a las sensaciones táctiles, por lo que los niños tienen la oportunidad de tocar literalmente el alfabeto al tacto; todo lo que necesitan hacer es recortarlo de papel rugoso o aterciopelado.
También puede invitar al niño a familiarizarse con la letra en bruto y colocar un plato con sémola al lado. Primero pídale que rodee este símbolo con el dedo y luego repita lo mismo en el señuelo.
El único inconveniente para los padres es que puede resultarles difícil comprar suficientes folletos. Sin embargo, puedes intentar hacer tarjetas tú mismo con cartón y papel de lija.