El miedo a la muerte en los niños, así como las preguntas sobre este tema, es un fenómeno absolutamente normal.
Lo más probable es que el bebé haga esas mismas preguntas debido a este miedo, por lo que no debes convertir el tema de la muerte en un tabú.
¿Moriré?
La respuesta correcta a esta pregunta es: “Te amo más que a nadie en el mundo y quiero que te vaya bien. Pero todos nosotros, humanos y animales, envejecemos y morimos. Pero esto no sucederá pronto”.
El hecho de la muerte no debe ocultarse ni silenciarse. Pero tampoco se recomienda visitar un cementerio a menos que sea necesario. No plantee el tema de la muerte primero; es mejor esperar a que el niño haga esta pregunta.
¿Qué pasa después de la muerte?
Si su bebé tiene entre 3 y 4 años, todavía piensa en imágenes. Dejemos que la respuesta a esta pregunta sea figurativa: "Después de la muerte, la gente va al cielo, se sienta en las nubes y nos mira".
Con un niño mayor, puede discutir versiones alternativas.
Simplemente no describa los detalles técnicos de la muerte en colores brillantes: la frágil psique de un niño no puede hacer frente a tales imágenes.