Al enviar a sus hijos a la escuela, los padres pueden comenzar a preocuparse de que sus compañeros de clase intimiden a sus hijos.
Afortunadamente, en muchos casos esos temores resultan infundados.
Pero algunos escolares realmente no podrán encontrar un lenguaje común con sus compañeros.
Imaginemos una situación: su hijo le confesó que lo acosan en la escuela.
¡Bajo ninguna circunstancia le digas a tu hijo que el problema es él! ¡Esto es un gran error!
Apoye mejor a su hijo/a diciéndole las frases siguientes.
"Hiciste lo correcto al no ocultarnos esto".
En primer lugar, los padres deben elogiar y agradecer al niño por el reconocimiento.
Deje que el bebé comprenda que mamá y papá están dispuestos a aceptarlo incluso si es débil.
Y hazle saber al niño/a: no debes ocultar tus problemas a tus padres, es mejor contárselos todo.
“No es tu culpa lo que pasó”
A continuación, hay que convencer al estudiante de que no tiene la culpa de su transformación en objeto de acoso.
Hágale saber al niño: son sus compañeros los que cometen errores los que intentan imponerse sobre él.
Algunos padres intentan decirle a sus hijos que el problema es su apariencia “incorrecta” o su comportamiento “incorrecto”. ¡No repitas este error! Esto molestará aún más a su hijo/hija.
“Te ayudaremos. Pero para ello es necesario comprender la situación y decidir cómo actuar”.
Hágale saber a su hijo que está listo para ayudarlo. En este caso, el niño se sentirá psicológicamente mejor.
Al mismo tiempo, explíquele a su hijo que no habrá una solución instantánea al problema.