Muchos hábitos de los padres causan daño a sus propios hijos. En primer lugar, la psique del niño sufre, lo que sin duda afectará al futuro.
Los expertos han nombrado otro hábito de los padres y madres modernos, que no les parece tan importante: la adicción a los teléfonos inteligentes.
Investigadores de la Universidad de Calgary en Alberta han concluido que el hábito de los padres de prestar más atención a sus teléfonos inteligentes que a sus hijos empeora el estado mental tanto de los adultos como de sus hijos.
Los hallazgos se realizaron en un estudio de más de 1.300 niños de entre 9 y 11 años.
El tema del estudio fueron los síntomas de ansiedad y otras anomalías en los escolares asociados con el uso de dispositivos por parte de los padres.
Los estudios se realizaron entre 2020 y 2022.
Como resultado, se pudo demostrar la relación entre los altos niveles de ansiedad de los niños y la dependencia de los padres de los dispositivos.
Además de los altos niveles de ansiedad, los niños también mostraban signos de TDAH, que los científicos asocian con que los adultos ignoran las necesidades emocionales y físicas de los niños.