El final de las vacaciones de verano no será un verdadero drama para un niño si los padres se ocupan de ello con antelación.
Los padres y las madres deben considerar el primero de septiembre como una prueba seria para la psique del niño. El inicio del curso escolar va acompañado de ansiedad, excitación y timidez.
Esto es lo que aconsejan en este caso los expertos extranjeros de la Universidad de Bridgewater. La respuesta fue publicada por The Conversation.
En primer lugar, los padres deben centrarse en actividades que reduzcan la ansiedad.
Esto podría ser un paseo o cualquier otro pasatiempo fuera de casa que no tenga reglas estrictas.
De esta manera podrá alejar a su hijo de los dispositivos electrónicos y, al mismo tiempo, deshacerse de las emociones negativas y la ansiedad.
En segundo lugar, existe una relación entre el uso de aparatos y los altos niveles de ansiedad en los niños.
Como señalan los expertos, hoy en día existe evidencia suficiente de que el uso activo de dispositivos digitales aumenta el nivel de ansiedad de los niños.
Por tanto, los padres deben pensar en actividades alternativas para los niños.
Los eventos familiares son los mejores a este respecto.
Aumentan la conexión emocional y generan confianza. Merece la pena probar la cena familiar y los juegos de mesa por las noches.
