Los padres jóvenes a menudo posponen tener un gato o un perro con el pretexto de que el niño puede ser alérgico al animal.
Pero, según los expertos, esto no es más que un engaño. En total, hay 5 conceptos erróneos persistentes sobre este tema que se siguen creyendo.
Andrey Prodeus, pediatra-inmunólogo, médico, profesor, alergólogo-inmunólogo pediátrico independiente jefe del Ministerio de Salud de la región de Moscú, habló sobre esto en una entrevista con Mail.ru Children .
Mito uno: los bebés y los animales
Se ha demostrado que un niño desarrolla inmunidad a los irritantes incluso antes del nacimiento (durante el embarazo) si hay un gato o un perro en la casa.
Después del nacimiento del niño, el riesgo de reacciones alérgicas a los animales de cuatro patas será mínimo.
Mito dos: las alergias a los animales aparecen inmediatamente
Se ha comprobado que la alergia a un animal no aparece inmediatamente en un niño.
Primero, el cuerpo encuentra un irritante, luego se producen anticuerpos (IgE) y ya 3-4 días después del contacto con el animal pueden aparecer los primeros síntomas.
Por lo tanto, es más rápido y confiable hacerse la prueba.
El tercer mito: los alérgenos se acumulan en el cuerpo.
Se cree que la acumulación de alérgenos en el cuerpo puede provocar una exacerbación. Pero eso no es cierto.
Si los padres de un niño tienen alergias, también aumenta el riesgo de que el niño sufra alergias. No se produce acumulación con posterior manifestación de la enfermedad.
Mito cuatro: animales hipoalergénicos
El experto señaló que en Estados Unidos se intentó criar una raza de gato con una proteína mutada. Pero desde un punto de vista médico, estos intentos se valoran como un proyecto comercial y no como la existencia real de una raza que no provoca alergias.
No existen razas de perros o gatos que no provoquen alergias por la estructura de su pelaje o por su ausencia.
También vale la pena recordar que una alergia a un gato no significa en absoluto la aparición de una reacción correspondiente a otras mascotas: perros, loros, etc.
Quinto mito: las alergias son un motivo para deshacerse de una mascota
Hay casos en los que, tras el contacto con animales, el cuerpo se va acostumbrando poco a poco.
Por lo tanto, sería correcto probar primero a qué reaccionó exactamente el cuerpo del niño.
Pero incluso si el culpable de la reacción dolorosa es una mascota, se pueden utilizar medicamentos que reducirán los síntomas de la alergia al mínimo.