A veces escuchamos quejas de los padres de que el niño no quiere atarse los cordones de los zapatos.
Las madres y los padres exigentes ven la razón en la pereza y la falta de voluntad del bebé para aprender.
En realidad, en la inmensa mayoría de los casos resulta que el problema no está en el niño, sino en los propios adultos, que comienzan a "entrenar" al bebé mucho antes de que sea capaz de dominar esta habilidad.
A veces los padres pierden de vista que la naturaleza le ha dado su tiempo a todo.
Nadie discute: cada niño es individual: algunos se desarrollan más rápido, mientras que otros se desarrollan más lentamente. Sin embargo, la mayoría de los niños adquieren la habilidad de atar los cordones de los zapatos entre los 4 y 6 años.
Por supuesto, hay excepciones a esta regla: muchas niñas dominan nuevas "habilidades" ya entre los 3 y 3,5 años, mientras que los niños están ligeramente por detrás.
La mayoría de los psicólogos coinciden en que las niñas deberían aprender a atarse los cordones de los zapatos a los cuatro años y los niños a los cinco.
En cualquier caso, será más conveniente tanto para los niños como para los padres si el niño va al colegio sabiendo ya atar los zapatos.
