Las relaciones con familiares de un solo lado deberían parecer simples y comprensibles. A veces aquí es donde surgen tantas preguntas que es difícil de imaginar.
Lo más “interesante” comienza cuando en una familia joven aparecen niños, seguidos de abuelas que lo saben todo y, a veces, incluso más.
Así surgen situaciones en las que los padres no deberían decirles a sus hijos lo que piensan de su abuela.
discordia familiar
No es necesario transmitirle al niño que sus padres y su abuela no tienen una relación ideal. Por lo general, en tales casos dicen que "a la abuela no le agradan mamá y papá".
Es mejor empezar a resolver este problema con tu abuela, quien probablemente estará encantada de mejorar ella misma la relación. Por tanto, no es necesario dedicar al niño al tema de los problemas familiares.
Mimos y disciplina
Todas las generaciones siempre han tenido puntos de vista diferentes sobre estos conceptos. Es lógico que las abuelas mimen a sus nietos y los padres disciplinan a sus hijos.
Pero las investigaciones muestran que no hay nada de malo en modelos de crianza tan diferentes. Como mínimo, el niño se familiariza con diferentes normas de comportamiento, y esta es una experiencia que le resultará útil.
Regalos y objetos de valor
Puede que la abuela no te haya regalado la muñeca o el modelo de coche más bonito. Pero esto no es motivo para devaluar sus regalos y mucho menos tirarlos a la basura.
En cualquier caso, los niños están contentos con los regalos, y la abuela lo intentó y eligió con todo su corazón para complacer a su nieto y no enojar a sus padres.
Hábitos y comportamiento
Los padres jóvenes están acostumbrados a explicar algunos de los hábitos o olvidos de la abuela a consecuencia de la vejez. Pero aquí es importante pensar en cómo se relacionará el niño con sus padres ancianos en el futuro.
Anteriormente te contamos cómo puedes entrenar la atención de tu hijo .