Cuando un bebé, por algún motivo, no puede alimentarse de la leche materna de su madre, se le pasa a alimentación artificial con fórmula infantil.
El bebé se mantiene con esta dieta hasta que cumple un año de edad.
Sin embargo, surge la pregunta: ¿por qué un niño debería consumir este producto si los adultos beben leche de vaca normal? Intentemos responder a esta pregunta.
¿Cuál es la razón por la que no se debe dar leche de vaca a los bebés?
La cuestión es que los intestinos, los riñones y el sistema inmunológico del bebé deben madurar para poder tolerar con seguridad nuevos tipos y la cantidad de proteínas que contiene la leche de vaca.
La Academia Estadounidense de Pediatría dice que la alta concentración de proteínas y minerales en la leche de vaca puede estresar los riñones inmaduros de un recién nacido y causar enfermedades graves.
La leche de vaca se puede utilizar como producto secundario a partir de los 6 meses de edad, lo que significa que se puede añadir a cereales y purés en pequeñas cantidades.
Una vez que el bebé cumple un año, se puede introducir gradualmente la leche de vaca, mientras se observa la reacción del niño; algunos niños pueden tener intolerancia a la lactosa.
Anteriormente hablamos de la regla de los tres minutos para los padres.