Si usted es un padre que intenta “separar” a su hijo del teléfono, probablemente sepa que las prohibiciones funcionan muy mal y solo pueden ayudar por un corto tiempo.
En lugar de prohibir, se debe enseñar al niño a desarrollar el sentido de la proporción.
En este caso, conviene explicar al niño o al adolescente que este tipo de entretenimiento supone una gran carga para su sistema nervioso, su postura y su visión.
Es cierto que la psique humana está estructurada de tal manera que nos damos cuenta del grado de daño demasiado tarde, cuando la adicción ya se ha formado; a pesar de esto, todavía debemos continuar explicando, utilizando un lenguaje accesible para el niño.
El factor principal del apego al teléfono es que al principio permitimos que los niños usen el dispositivo para mantenerlos ocupados, pero luego nos damos cuenta de que no saben cómo divertirse sin el dispositivo: el teléfono se convierte para ellos en todo su mundo.
Un niño simplemente no sabe cómo encontrar tanto entretenimiento y emociones en la vida real, por lo que la tarea de los adultos es ofrecerle una variedad de pasatiempos y buscar juntos clubes y secciones deportivas interesantes.
Un gran incentivo para tomarse un descanso de los gadgets es pasar tiempo con su hijo: ir al cine, dar un paseo, visitar la piscina, los centros de juegos, tomar el té en familia y comentar cómo estuvo el día.
Finalmente, permítanos recordarle la importancia del ejemplo personal.
Anteriormente, mencionamos los errores que cometen los padres al comunicarse con sus hijos y frases que les ayudarán a superar las dificultades.
