No hagas esto si tu hijo es travieso: causas de las rabietas infantiles

13.05.2024 00:30

Todo padre lo sabe: los caprichos y los arrebatos de ira en los niños son algo común.

Esta es una parte integral de la infancia, cuando el mundo que nos rodea está lleno de novedades y las emociones abruman y requieren liberación. ¡Pero qué importante es en estos momentos no perder la vigilancia y reaccionar correctamente!

Después de todo, depende de la reacción de los adultos qué tan pronto terminará la histeria y qué lecciones aprenderá el pequeño de ella.

No lo olvides: las lágrimas y los gritos de los niños no son un capricho, sino una forma de expresar tus sentimientos y necesidades cuando las palabras aún no alcanzan. Y la tarea de los padres es escuchar y ayudar, y no agravar la situación.

Causas de las rabietas de los niños

No siempre es fácil entender por qué un niño de repente derrama lágrimas o se enoja. Pero si miras de cerca, la mayoría de las veces las razones se encuentran en las cosas más comunes.

Niño
Foto: © Belnovosti

Las necesidades fisiológicas pueden convertirse en desencadenantes: el cansancio tras un día lleno de impresiones, el hambre que a veces no notamos nosotros mismos o el malestar por la ropa mojada.

El trasfondo emocional también influye: el estrés por el cambio de entorno, el deseo de ser notado y abrazado, o simplemente la ira por la incapacidad de hacer lo que quieres.

Y en términos psicológicos, la histeria es a menudo el primer paso hacia la independencia, un intento de comprender dónde están los límites de lo permitido y hasta dónde puedes llegar en tus deseos.

Comprender estas razones ayuda a los adultos no sólo a afrontar la crisis actual, sino también a prevenir crisis futuras.

Qué no hacer si tu hijo es travieso

Ignorar a tu hijo cuando está en el apogeo de sus emociones puede parecer una solución sencilla, pero en realidad puede provocar un aumento de la histeria.

El niño se siente solo e incomprendido, lo que significa que necesita gritar aún más para ser escuchado.

Los gritos o, sobre todo, los castigos físicos no sólo son inútiles, sino también perjudiciales. Esto puede dejar profundas cicatrices en la psique de un niño y enseñarle que la fuerza es la única forma de resolver los problemas.

Las concesiones y los sobornos parecen resolver rápidamente el problema, pero se trata sólo de un efecto temporal.

Tales acciones le enseñan al niño que los caprichos son una forma segura de conseguir lo que quiere y, en el futuro, utilizará las rabietas como herramienta de manipulación. Es importante encontrar un equilibrio entre la falta de atención y el malcriamiento para ayudar al niño a afrontar las emociones y enseñarle formas adecuadas de expresar sus sentimientos.

Métodos efectivos para responder a los caprichos de los niños.

Mantener la calma y la firmeza son componentes clave para tener éxito al tratar con un niño caprichoso.

Es importante establecer límites claros: el niño debe comprender que algunas formas de comportamiento son inaceptables, pero al mismo tiempo sentir apoyo y amor.

Desviar la atención del niño hacia otras acciones u objetos puede ser una verdadera salvación. En lugar de centrarse en lo negativo, ofrézcale un juego o actividad que pueda involucrar a su hijo y ayudarle a olvidar el motivo de su insatisfacción. Es igualmente importante mostrarle al niño que sus sentimientos son importantes y comprensibles.

La compasión y la voluntad de ayudar a afrontar las emociones negativas es la base sobre la que se construye la confianza y la comprensión entre padres e hijos.

Estos métodos no sólo ayudan a resolver la situación actual, sino que también desarrollan en el niño la capacidad de afrontar sus emociones en el futuro.

Opinión de pediatras y psicólogos infantiles.

Los expertos en psicología y salud infantil están de acuerdo: responder a las rabietas requiere paciencia y comprensión.

Los pediatras y psicólogos infantiles enfatizan que es importante no dar ejemplo de comportamiento agresivo a los niños y no utilizar métodos que puedan agravar la situación.

En cambio, recomiendan prestar atención a las señales de advertencia de fatiga o irritación para prevenir el mal humor antes de que comience.

Los consejos de expertos también incluyen consejos sobre cómo crear rutinas diarias consistentes y mucho tiempo para descansar y jugar, lo que ayuda a los niños a sentirse más seguros y relajados.

También es importante tomarse el tiempo para desarrollar habilidades de autorregulación e inteligencia emocional, lo que hará que sus respuestas al estrés sean más saludables y constructivas a largo plazo.

Responder correctamente a los caprichos y la histeria de los niños es un arte que requiere de los padres no solo conocimientos, sino también sensibilidad, paciencia y, en ocasiones, bastante creatividad.

Es importante recordar que cada niño es un individuo con sus propias características y el trato con cada niño debe ser individual.

No existe una receta única para calmar a un niño inquieto, pero existen principios y técnicas que pueden ayudar a que el proceso sea más sencillo y menos estresante para todos los involucrados. Y recuerda: cada rabieta no es sólo una prueba para los padres, sino también una oportunidad para que el niño aprenda a ser una persona fuerte, independiente y emocionalmente sana.

Anteriormente, hablamos de métodos inútiles de criar hijos que deberían abandonarse .

Igor Zur Autor: Igor Zur editor de recursos de internet


Contenido
  1. Causas de las rabietas de los niños
  2. Qué no hacer si tu hijo es travieso
  3. Métodos efectivos para responder a los caprichos de los niños.
  4. Opinión de pediatras y psicólogos infantiles.