Todo padre normal quiere que sus hijos crezcan y sean personas felices.
Puedes lograr este resultado si le das amor a tu hijo.
También debemos renunciar a la presión psicológica sobre el niño.
Desafortunadamente, incluso muchas madres y padres amorosos pronuncian frases peligrosas que afectan negativamente la condición del bebé.
Estamos hablando de comentarios que, al escucharlos, pueden hacer que un niño se sienta humillado y no amado.
Es poco probable que un niño sea feliz si escucha frases así de sus padres con demasiada frecuencia.
"Pensé que eras más inteligente"
Esta frase contiene una pista que resulta muy desagradable para un niño.
El propio niño puede creer que es estúpido. Como resultado, perderá la motivación para estudiar y su autoestima disminuirá.
La frase literalmente programa al niño para una vida infeliz.
"¡Deja de llorar!"
El bebé tiene derecho a expresar sus propias emociones.
No prohíbas que tu hijo llore, especialmente si las lágrimas son provocadas por un evento verdaderamente traumático para el niño.
"¡Es una pena tener miedo de esto!"
El miedo es otra emoción a la que un niño tiene todo el derecho.
Burlarse de un niño por tener miedo de algo es un terrible error que cometen los padres.
Anteriormente, los expertos dijeron qué palabras quieren escuchar los adolescentes de sus padres.