Una comunicación incorrecta entre mamá y papá y su hijo o hija puede causar serios problemas en la vida del niño.
Hay frases peligrosas que no debes decir cuando hablas con tu bebé.
Lo más sorprendente es que no hablamos sólo de críticas, amenazas e intentos de humillación.
También hay frases que se consideran “buenas”, pero que en realidad perjudican mucho al niño.
Entonces, ¿qué líneas deberían evitar los padres?
"Tú eres mi gato"
Parecería que no hay nada de malo en un trato tan dulce y afectuoso.
De hecho, no vale la pena inventarle a su bebé un apodo relacionado con un animal.
¡Nada de “conejitos” ni “focas”! Si utiliza tales apelaciones, hágalo rara vez. De lo contrario, las cosas llegarán a la despersonalización.
Pero es necesario llamar al bebé por su nombre con la mayor frecuencia posible.
“¡Igual que mi padre!”
Esta frase es peligrosa por dos razones. En primer lugar, el niño está convencido de que es “incorregible”. Y el hecho de que tiene malos rasgos de carácter.
En segundo lugar, no sólo se critica al bebé, sino también a sus padres. Y esto no contribuye a crear una familia fuerte.
"¡Si te portas mal, te entregaré a esa tía de allí!"
Por supuesto, en realidad los padres no piensan abandonar a sus hijos. Sólo lo asustan.
Sin embargo, el bebé puede tomar en serio las amenazas. Para el niño, esto será un duro golpe psicológico: "Mamá y papá no me necesitan".
"¡No me avergüences!"
No hagas que tu hijo se sienta culpable de esa manera.
Si pronuncia con frecuencia esta frase peligrosa, su hijo llegará a la conclusión de que sus padres se avergüenzan de él. Esto conlleva una caída en la autoestima del niño.
"¡Pero tu compañero de clase obtuvo la puntuación más alta!"
Es posible criticar a un estudiante por sacar malas notas. Simplemente no uses a otros niños como ejemplo.
De lo contrario, el niño llegará a la siguiente conclusión: “Soy peor que los demás. No tengo ninguna habilidad."
Anteriormente, enumeramos frases que pueden calmar instantáneamente a un bebé que llora.