Debido a errores cometidos involuntariamente durante la crianza, un niño puede volverse inseguro, impaciente, insaciable e incluso emocionalmente distante de sus padres.
Las consecuencias de errores menores cometidos por los padres (hacer lo que sus hijos quieren, obligarlos a comer para no pasar hambre, compararlos con otros) pueden ser graves.
Los padres se esfuerzan por educar a sus hijos para que sean personas exitosas. A veces hay situaciones donde los esfuerzos de los padres fracasan debido a esta gran responsabilidad y esfuerzo.
En este artículo vale la pena examinar los cinco principales errores que cometen las familias a la hora de criar a los hijos.
No es cierto que cuanto más tranquilo sea un niño, más popular será entre la gente. Si en casa la familia dice constantemente: “cállate”, “hablas demasiado”, “no interfieras”, con el tiempo el niño hablará menos, se expresará menos y se verá como alguien que no es digno de hablar.
El niño empezará a pensar que sus pensamientos son inútiles e insignificantes; se convertirá en una persona que no hace preguntas y al cabo de un tiempo no podrá defender sus derechos.
También pueden ocurrir problemas cognitivos en estos niños. Este proceso allanará el camino para una personalidad introvertida, tímida e insegura en la edad adulta.
No es cierto que si un niño se equivoca y no entiende las palabras hay que gritarle para que sepa que se ha equivocado y no lo vuelva a repetir.
Gritarle a un niño después de una ofensa, en primer lugar violencia física, puede llevar a que ese comportamiento desaparezca.
Sin embargo, seguirá siendo ineficaz a largo plazo. Además, la repetición de tal comportamiento en el niño desaparecerá no porque haya aprendido el comportamiento incorrecto, sino porque tiene miedo y evita la reacción de sus padres.
Esto hará que el niño se aleje emocionalmente de la familia.
Los niños criados con este enfoque tenderán a mostrar violencia en la escuela y en la calle, ya que ven comportamientos similares por parte de sus padres.
La opinión de los padres no es cierta: “Crecí en condiciones difíciles, pero ahora soy rico. Haré lo que mis hijos quieran".
Satisfacer las necesidades de los niños es, por supuesto, deber y responsabilidad de los padres. Es posible ser ilimitado en amor, cuidado y valor. Sin embargo, el niño no se beneficiará de darle nada más de lo necesario.
Al contrario, sólo puede causarle daño. Los niños y adolescentes que reemplazan instantáneamente los juguetes viejos tendrán un carácter insaciable. Por lo tanto, tendrán dificultades en muchas áreas en el futuro.
No está bien decirle a un niño: “No seas malo, si no te entregaré a la policía o a un médico que te pondrá una inyección”. Estas sugerencias, que parecen útiles como broma o para salvar el momento, pueden tener consecuencias traumáticas para el niño. Los niños se lo creen todo. Este tipo de discurso hará que el niño tenga miedo de la policía o del médico.
El siguiente hábito no es cierto: si un niño no quiere comer, los padres le dan un premio por cada cuchara que come, lo distraen con un teléfono, lo más importante es que no pase hambre.
En la sociedad actual, cuando un niño parece débil o de peso relativamente liviano, a la madre se le hacen preguntas como: "¿Mantuviste al niño con hambre?", "¿No come nada?". Las madres que enfrentan estos problemas se sienten inadecuadas después de un cierto período de tiempo e intentan alimentar al bebé como un ritual y empujarle la comida con fuerza.
Estos enfoques hacen que la comida y el comer se codifiquen como algo doloroso, provocando una crisis en el cerebro del niño. Cada vez que un niño ve comida, siente asco por las consecuencias de esta experiencia pasada.
En conclusión, una cosa importante a tener en cuenta es que nunca debes comparar a tu hijo con otros niños, ni siquiera con hermanas y hermanos.
Al contrario, hará que el niño se enfade con aquel con quien se le compara. Además, se sentirá inadecuado y fracasado, y su confianza en sí mismo se verá reducida.
Anteriormente te contamos por qué los padres inteligentes no obligan a su hijo a comer .