Muchas madres y padres temen que sus hijos se vuelvan arrogantes e incontrolables.
Para ello, establecen muchas prohibiciones.
Quizás algunas de estas restricciones estén bastante justificadas.
Pero probablemente existen prohibiciones innecesarias que sólo empeoran la situación.
Entonces, ¿qué prohíben innecesariamente muchos padres hacer a sus hijos?
Ayuda a mamá y papá
Los niños curiosos a menudo desean hacer el trabajo que hacen sus padres.
¿Su hijo quiere participar en la limpieza, reparación o lavado de platos? ¡No le prohíbas hacer esto bajo ninguna circunstancia!
Dele a su hijo una tarea sencilla que seguramente podrá realizar. De esta forma se obtendrá un doble beneficio: el niño adquirirá una habilidad y disfrutará ayudando a mamá y papá.
Habla sobre tu actitud ante un problema en particular.
Un niño debería tener derecho a expresar su propia opinión, incluso sobre temas serios.
Por supuesto, no siempre es necesario tomar en serio lo que dice su hijo. Pero no debes reírte ni interrumpir a tu hijo: asegúrate de escuchar a tu hijo o hija hasta el final.
Pintar
Si su hijo desea realizar su potencial creativo, bríndele esta oportunidad.
¿No quieres que tu hijo pinte el papel tapiz? Compra un álbum, pinturas y lápices.
Corre y salta
El bebé debería tener la oportunidad de gastar la energía acumulada.
De lo contrario, el niño puede volverse irritable, retraído y perezoso.
Por supuesto, los padres deben garantizar la seguridad de sus hijos. Pero no prohibiendo por completo los juegos al aire libre.
Dejar un plato sin comer
Nunca obligue a su hijo a terminar sopa o papilla.
El niño debe dejar de comer exactamente cuando quiera. ¿Por qué convertir el desayuno, el almuerzo o la cena en una “tortura”?
Anteriormente, contamos cómo enseñarle a un niño un estilo de vida saludable.