A muchos padres les molesta la costumbre de los niños de repetir las mismas preguntas.
Sin embargo, vale la pena recordar que los bebés son incapaces de hacer nada por despecho, así que no piense que el niño persigue el objetivo de probar adecuadamente su sistema nervioso; de hecho, las razones de este comportamiento son completamente diferentes.
Curiosidad insatisfecha
Incluso los adultos no siempre entienden la respuesta la primera vez: ¿qué podemos pedir a los niños? Si un niño hace las mismas preguntas, es probable que no haya entendido del todo la respuesta.
Intenta responder de otra manera, o mejor aún, da un ejemplo o muestra una imagen o un vídeo.
Deseo de tener confianza en sus conocimientos.
A los niños pequeños les resulta difícil entender qué cosas cambian rápidamente y cuáles tardan mucho o permanecen siempre igual. En eso se diferencian de los adultos, para quienes es obvio que la respuesta a la pregunta "¿Por qué papá es calvo?" siempre lo mismo, y a la pregunta “¿Qué estás haciendo ahora?” cambiando constantemente.
Sed de atención
A menudo, los niños hacen preguntas no para obtener información, sino para atraer la atención de los adultos.
¿Por qué no intentar dedicar más tiempo al bebé? A veces basta con abrazarlo o tomarle la mano y entonces se saciará la sed de conocimiento.
Anteriormente hablamos de a cuántos clubes puede asistir un niño.