Al comunicarse con un niño, algunos padres suelen pronunciar frases muy peligrosas.
Estamos hablando de declaraciones aparentemente inofensivas, por las que el niño comienza a sentirse decepcionado y herido.
Desafortunadamente, estas frases son populares entre las mamás y los papás.
Rechace estos comentarios y entonces su hijo no se convertirá en una persona compleja y no dejará de amarlo.
“No puedes hacer eso: eres niño/niña/mayor”
Al criticar a un niño, los padres no deben recordarle su edad o sexo.
Las reclamaciones deben hacerse al niño únicamente por la acción realizada.
De lo contrario, el niño se sentirá injusto: “¿Resulta que yo no puedo, pero los demás sí?”.
"¡No mientas!"
No debes acusar directamente a tu hijo de mentir. Es mejor llamar la atención del niño sobre las inconsistencias lógicas de su historia.
Además, un niño puede decir la verdad, incluso si su afirmación suena inverosímil: no te olvides de esta opción. El niño se enojará mucho si lo acusan de mentir, aunque haya sido honesto.
“¡Cuando seas grande lo entenderás!”
Esta frase de los padres puede ofender al niño. Es posible que el bebé llegue a la siguiente conclusión: “No me toman en serio porque aún soy pequeña”.
Anteriormente, contamos cómo ayudar a un niño a sobrevivir al mudarse a otra ciudad.