Puede resultar difícil para los padres encontrar un lenguaje común con sus hijos y, en general, muchos piensan que los niños crecen retraídos o distantes.
Por extraño que parezca, esto no es sólo culpa de los niños. A menudo, los propios padres y madres contribuyen activamente a ello.
Los expertos dieron algunos consejos para ayudar a construir una relación de confianza con su hijo.
En primer lugar, no hay un control estricto.
Si le pregunta constantemente a un niño sobre su círculo social y le pregunta persistentemente con quién y dónde estaba, qué estaba haciendo, le prohíbe verse o comienza a leer su correspondencia en las redes sociales o mensajería instantánea, entonces el colapso es inevitable.
Es mejor y correcto preguntar con calma en una conversación informal, sin entrar en un interrogatorio.
En segundo lugar, esté del lado de su hijo.
Si un vecino dijo algo malo sobre su hijo, no se apresure a agarrar el cinturón. Es imposible que otra persona menosprecie las cualidades y la dignidad de su hijo, y los padres contribuyen activamente a ello. Especialmente si la información no es confiable.
Esto provocará agresión y desconfianza.
En tercer lugar, no dude en pedir consejo a sus hijos.
Esta es la mejor manera de construir relaciones igualitarias pidiéndole su opinión a su hijo o hija. No es necesario hacer lo que el niño quiere, pero es importante llegar a una opinión común.
De esta manera los niños empiezan a sentir que sus opiniones son valoradas y respetadas.
Cuarto, chantajes y amenazas.
Si los padres recurren a la práctica de privarles del placer por malas notas o por su mala conducta, esto arruina de antemano la relación con sus hijos.
Los niños de estas familias a menudo ocultan sus problemas, ocultan algo, mienten o eluden.
En cualquier caso, los padres no deben abusar de su autoridad si quieren que sus hijos compartan no sólo sus problemas, sino también sus alegrías.
Anteriormente, hablamos sobre cómo hacer que un niño deje de decir malas palabras.