A menudo se puede escuchar que los padres no deben decir ciertas frases o palabras a sus hijos si quieren que crezcan seguros y felices.
Hay exactamente las mismas frases que los hijos adultos no deberían decir a sus padres ancianos.
Los expertos creen que tales palabras en boca de los niños cortan a los padres ancianos sin un cuchillo.
"No necesito tu dinero"
Si a esta frase le agregas algo como “ahora no puedes comprar nada con ellos”, puedes dañar seriamente la autoestima de los padres que quieren ayudar a su hijo o hija adulto incluso durante la jubilación.
No puedes negarte si sabes que ese no es tu último dinero ni los ahorros de tu vida.
"Haré todo yo mismo"
Al ayudar a los padres ancianos, los niños pueden descartarlos ellos mismos.
Si el trabajo es difícil o peligroso, entonces es necesario encontrar otra excusa para que los padres hagan otra cosa. Al mismo tiempo, no es necesario recordarles su edad.
"Ya he oído esto cientos de veces"
Al contar una noticia o una historia, una persona mayor puede no saber que sus oyentes ya saben lo sucedido. Lo importante no es el hecho en sí, sino la comunicación.
Además, esto no se puede hacer si hablamos de antecedentes familiares.
“¿Qué te importa a ti?” o “ya eres viejo de todos modos”
Todo el mundo sabe perfectamente lo que pasa con la edad, pero nadie debería recordárselo una vez más.
En lugar de tales declaraciones, es mejor recordar los momentos agradables vividos juntos a lo largo de una larga vida.
Anteriormente hablamos de si es posible que un hombre se desmarque de la crianza .