Los gatos y los perros se convierten en verdaderos miembros de la familia.
Pero nadie es inmune a la pérdida de un animal querido.
Este tipo de noticias puede ser difícil de manejar incluso para un adulto, pero también puede ser difícil contárselas a un niño, quien puede sentir más agudamente la pérdida de su amigo de cuatro patas.
Los adultos deben abordar este tema con precaución y sensibilidad.
Los padres deben asegurarse de que en el momento en que se cuenta esa noticia no haya otras situaciones estresantes o eventos importantes para los que deban estar bien preparados.
Cuando el niño esté tranquilo y nada lo distraiga, debes contarle lo sucedido.
En este caso, hay que tener en cuenta su edad, pero es mejor evitar términos abstractos y metáforas, de lo contrario esto puede dar lugar a malentendidos.
Durante la conversación, debes permitir que tu hijo o hija exprese sus sentimientos y emociones. No puedes juzgarlos por ellos.
Debe estar preparado para apoyar al niño y consolarlo.
También se debe intentar explicar el ciclo natural de la vida, si la edad del bebé lo permite.
Puedes realizar un ritual de despedida, por ejemplo, recordando momentos agradables con tu mascota, dibujándola o hojeando tus fotografías favoritas con un gato o un perro.
Anteriormente hablamos de si los gatos se sienten entregados a otro hogar.