Si un niño expresa sus emociones negativas, entonces esto es normal. No debes regañarlo ni castigarlo físicamente por esto.
Es mucho mejor ayudar a su hijo a sublimar la agresión mediante ejercicios.
Puede dejar que su hijo golpee una almohada o un saco de boxeo para expresar su enojo.
También es aceptable darle hojas de papel en las manos para que pueda apretarlas.
También son posibles otros métodos. Después de esto, debes dejar hablar a la niña o al niño.
Otra parte importante para lidiar con el comportamiento agresivo es la educación.
Es importante que las mamás y los papás hablen con su bebé y le expliquen que es normal experimentar diferentes emociones. Hay que subrayar que esto no debe ofender a personas ni a animales.
Además, conviene ponerse en contacto con un psicólogo infantil para comprender mejor el problema y ayudar al niño a afrontar la ira con normalidad sin dañarse a sí mismo ni a los demás.
Anteriormente contamos por qué un niño rompe juguetes.