Si el niño no tiene su propio lugar de trabajo, el proceso de realización de la tarea será complicado.
Si un estudiante al mismo tiempo se siente incómodo, por ejemplo, debido a una mesa o silla inadecuada, se cansará más rápido.
Esto tendrá un impacto negativo no sólo en el bienestar, sino también en el proceso de aprendizaje. Por eso, es importante que tu espacio de trabajo sea cómodo.
En primer lugar, debes elegir los muebles adecuados. Las mesas y sillas deben ser regulables en altura.
En este caso, lo mejor es colocar la mesa lo más cerca posible de la ventana. Para los diestros, la mesa debe estar a la derecha de la ventana y para los zurdos, a la izquierda.
Esto es necesario para que haya más luz natural al hacer los deberes y la sombra de la mano no interfiera.
Si no hay otra opción que colocar la mesa frente a la ventana, debe colocar la mesa a una distancia de 20-30 cm del alféizar de la ventana.
Al mismo tiempo, las ventanas deben colocar tul denso para que el niño tenga la oportunidad de regular la intensidad de la luz.
Es necesario prever una lámpara de mesa con altura regulable.
El tablero debe ser ancho. Se pueden colocar cajones de almacenamiento debajo para evitar saturar el espacio.
Además, debe haber espacio para la mochila escolar del niño. Podría ser un gancho o un estante adicional.
Anteriormente hablamos de cómo evitar que un niño mastique bolígrafos y lápices.