No todos los padres tienen una paciencia y una tranquilidad angelicales: a veces los adultos también pueden perder los estribos y gritarle al niño.
Algunas personas se reprochan la intemperancia, pero también hay personas que no ven nada malo en ello.
La segunda posición no puede considerarse exactamente correcta.
Por qué no deberías gritarle a tu hijo
Presión psicológica
Ningún niño está psicológicamente preparado para que los adultos le griten. Esto tiene un efecto negativo muy poderoso en la psique.
Por esta razón, algunos niños se vuelven ansiosos y nerviosos. El niño puede simplemente encerrarse en sí mismo.
Por lo tanto, siempre vale la pena pensar en el impacto que tendrá su "ataque emocional" en el estado psicológico del niño, dicen los expertos .
No estás haciendo que te veas bien
Cualquier niño lo entiende a nivel intuitivo: una persona que tiene confianza en sí mismo y en sus palabras no gritará. Si los padres gritan, significa que están demostrando su propia impotencia.
En este caso, simplemente puede perder irrevocablemente su autoridad ante los ojos de sus propios hijos.
Anteriormente hablamos de si se debe discutir con los niños o si se debe “esconder” detrás de su autoridad .