Los niños toman en serio algunas de las palabras de sus padres.
Mamá y papá pueden sentir que no dijeron "no es gran cosa".
De hecho, el niño podría recibir un grave golpe psicológico debido a una declaración descuidada de sus familiares.
Entonces, ¿qué frases no deberías decir cuando te comuniques con tu hijo o hija?
“Cuando papá regrese a casa, te castigará”
Esta frase es amada por muchas madres que no siempre consiguen que su hijo se porte bien.
La réplica es peligrosa por dos razones. En primer lugar, gracias a ella, el bebé deja de respetar a su madre. En segundo lugar, la frase convierte al padre en un “ejecutor del castigo”.
"Pero tu compañero de clase..."
No tiene sentido comparar a su hijo con otros niños. Un "truco" educativo de este tipo no motiva en absoluto al niño, sino que, por el contrario, le hace perder la confianza en sí mismo.
“A nadie le importa tu opinión”
Al escuchar tal afirmación de labios de los padres, el niño probablemente comenzará a subestimarse a sí mismo. Y esto está plagado de graves consecuencias.
"No hay nada en la casa que sea tuyo"
Un niño puede descifrar esta frase de la siguiente manera: “Mis padres me apoyan, por eso me consideran de su propiedad”.
La autoestima de un niño que haya llegado a esta conclusión claramente disminuirá.
“Sería mejor si nunca nacieras”
Esta frase no sólo resulta ofensiva para el niño, sino que también puede provocarle un trauma psicológico grave.
Bajo ninguna circunstancia debes permitir que tu hijo se sienta fuera de lugar en la familia.
Anteriormente, mencionamos 3 técnicas educativas populares que los padres deberían abandonar.