El niño empezó a llorar y los padres no saben cómo calmarlo...
¿Es esta una situación familiar? Entonces deberías leer este artículo.
Seguro que muchas veces le has dicho las siguientes frases a un bebé que derrama lágrimas: “No llores”, “Deja de llorar ahora”, “¡Qué vergüenza!”.
Estabas equivocado. Estos comentarios no sólo no calman al niño, sino que también complican la situación.
Lo más probable es que hayas intentado más de una vez distraer a un niño que llora. Éste también es un enfoque equivocado.
Es mejor decir cualquiera de las siguientes frases.
"Te entiendo"
Esta sencilla frase tiene un efecto increíble: ayuda a los padres a establecer contacto con un niño que llora.
El bebé ve que mamá y papá no lo ignoran. E incluso me apoyan de alguna manera.
"Yo ayudaré"
El niño empezará a percibir la situación actual más fácilmente si comprende que sus padres están dispuestos a ayudarlo.
"No tengas miedo: estás a salvo"
Esta frase ayudará a convencer al bebé de que no corre peligro.
La observación es eficaz si el niño tiene miedo de algo insignificante.
“Intentemos encontrar una salida a esta situación”
Hágale saber a su hijo que está listo no solo para ayudar, sino también para darle la oportunidad de participar en la solución del problema.
"Tomemos un descanso"
Si el bebé lloró por cansancio físico o psicológico, entonces esta frase te vendrá muy bien.
Anteriormente, a los padres se les decían 3 errores por los cuales los niños crecen y se convierten en perdedores.