A menudo los padres se enfrentan a la necesidad de tener una conversación seria con sus hijos.
Es importante iniciar dicha conversación correctamente; de lo contrario, no se logrará el resultado deseado.
En algunos casos, el éxito no se debe al miedo del niño, en otros casos, a su actitud frívola ante la conversación.
Pero si el padre pronuncia inmediatamente una palabra importante, se pueden evitar problemas.
¿De qué palabra estamos hablando?
Inicie siempre una conversación importante con el nombre del niño.
Esta técnica ayuda tanto si el niño tiene miedo de conversar como en una situación en la que aún no quiere sintonizarse con el diálogo.
Decir el nombre es garantía de que un niño asustado se relajará. Entenderá que sus padres lo tratan como a un igual y no van a ejercer presión psicológica sobre él.
Pero si el bebé realmente no quiere hablar, decir el nombre ayudará a los padres a atraer la atención del niño.
Es posible que el niño recuerde la escuela donde los maestros se dirigen al estudiante por su nombre. Como resultado, aparece un estado de ánimo serio.
Anteriormente, nombramos 3 frases que los hijos adolescentes deberían escuchar de sus padres todos los días.