Las tareas ayudan a los niños a consolidar lo que han aprendido en la escuela.
Pero a menudo los niños y las niñas enfrentan dificultades para completar sus tareas.
En esos momentos, los estudiantes necesitan el apoyo de sus padres.
Pero a veces las mamás y los papás ejercen presión psicológica sobre sus hijos, pronunciando las siguientes frases peligrosas:
"¡Haz tu tarea tú mismo!"
Algunos padres controlan seriamente la tarea de sus hijos y revisan absolutamente todas las notas y párrafos aprendidos. Éste no es del todo el enfoque correcto.
Hay otro extremo, cuando mamá y papá no están interesados en absoluto en los asuntos escolares del niño y no quieren ayudarlo. Esto tampoco tiene nada de bueno.
Si un niño pide ayuda con la tarea, vale la pena hacerlo.
"¡Haz tu tarea más rápido!"
No presione a su hijo mientras hace su tarea. Esto hará que el estudiante se ponga nervioso y no aprenda bien el material.
"¿Cansado? ¡Sigue haciendo tus tareas de todos modos!
Dale a tu hijo la oportunidad de descansar: la carga de trabajo en la escuela puede ser realmente grave.
"¿Por qué no puedes entender cosas simples?"
No critiques a tu hijo o hija porque no puede entender el material o resolver un problema.
Quizás estas tareas te resulten sencillas. Pero para un niño esto no es un hecho. Mejor ayuda al bebé.
"¡Pero a tus compañeros les va mejor!"
Tales comparaciones hacen que el estudiante se sienta inseguro, complejo y envidioso.