La motivación para estudiar se forma creando condiciones en el espacio para estudiar el mundo que nos rodea.
En general, el deseo de estudiar, comprender el mundo y avanzar es parte integral de una persona. Y de hecho, brindar motivación será simplemente brindar espacio y condiciones en las que el niño se interesará por aprender, probando cosas nuevas cada vez más.
Desde pequeño es necesario mostrarle al niño la diversidad del mundo que lo rodea, la variedad de actividades y la creatividad.
Los niños son curiosos, sus mentes son curiosas por naturaleza, y si se les proporciona alimento desde el principio para satisfacer la curiosidad de la mente, entonces, se podría decir, el niño le coge el gusto.
Por supuesto, en este camino es importante vigilar las inclinaciones del niño hacia algo, sus intereses y pasiones personales, no presionar ni imponer su opinión, no intentar realizar sus sueños de infancia. En este camino es importante ser guía y asistente, un trasero.
En palabras, todo parece simple, pero este proceso es complejo, impredecible, pero fascinante.
Al elegir métodos para apoyar la motivación de los niños para estudiar, es necesario tener en cuenta en qué grupo de edad se encuentra actualmente el niño.
Los niños pequeños tienden a actuar por motivación intrínseca. Incluye interés interior, curiosidad, curiosidad. Esta es la opción de motivación perfecta. Y para los niños de este grupo de edad, se recomienda no molestar al niño y seguir su interés, apoyarlo y animarlo en todos los sentidos.
En la edad de la escuela primaria entra en juego la motivación externa; aquí pueden entrar en juego las emociones, el deseo de asumir un determinado papel en la clase, de ser notado, de sentirse significativo y de seguir la autoridad.
En esta franja de edad lo más importante es no cometer errores por parte de los padres. No impongas tu opinión, no presiones y no te centres en las bajas notas. Por el contrario, es necesario demostrarle al niño que las calificaciones no son lo principal y que no equivalen a un conocimiento real.
El papel del docente, su brillo, carisma y cualificación son muy importantes. El contacto entre profesor y alumno es importante. Si el propio profesor es un apasionado de su materia, podrá interesar al niño y enamorarlo de la materia.
Para resumir todo lo anterior, podemos destacar los principales métodos de motivación:
- interés personal, curiosidad;
- estímulo, reconocimiento público;
- selección de profesores calificados;
- apoyo a todos los esfuerzos y ausencia de castigos y privaciones por bajo desempeño;
- ejemplo personal de los padres;
- medio ambiente, ejemplos en el medio ambiente;
- Enseñar responsabilidad e independencia.
El ejemplo personal de los padres merece una atención especial. Esta es una motivación muy poderosa que no requiere ninguna manipulación con el niño, frustración sobre cómo elegir un método e influencia en la motivación.
El deseo de aprender, experimentar cosas nuevas, alcanzar metas, esforzarse por obtener resultados simplemente se incorpora al niño a lo largo de su vida. Los niños toman todo de sus padres como base sobre la que se superpone la experiencia personal.
Y si los propios padres llevan un estilo de vida activo y trabajan en su motivación, es posible que sus hijos no necesiten elegir ningún método de motivación.