Los niños no siempre comparten todos los detalles de la vida escolar con sus padres.
A menudo, los niños y las niñas ocultan ciertos problemas a sus madres y padres.
Es poco probable que un estudiante quiera hablar honestamente sobre las calificaciones reprobadas y el material mal dominado.
Además, un niño puede ocultar a sus padres que está siendo acosado por sus compañeros de clase.
Sin embargo, los escolares suelen “delatarse” con determinadas frases.
¿Qué palabras de un niño nunca deben ser ignoradas por los padres?
“No nos preguntaron nada”
Un par de veces por trimestre, un profesor puede evitar que los niños tengan que hacer los deberes.
Pero si un niño vuelve a asegurar a sus padres que no le preguntaron nada, es motivo para desconfiar.
Es posible que el estudiante alguna vez se haya perdido un tema importante y ahora no pueda resolver las tareas.
Al sentir la inutilidad de hacer los deberes, el niño puede hacer trampa.
En tal situación, tiene sentido comprobar el nivel real de conocimientos del niño y contratar a un tutor para ponerse al día.
“No quiero ir al club”
Un niño puede hacer tal afirmación por tres razones. Primero: no le gusta el tema de las actividades extraescolares.
La segunda posible razón: el niño tiene una gran carga de trabajo en la escuela.
La tercera razón posible: el bebé no quiere volver a encontrarse con otros niños. Es posible que el niño o la niña estén siendo acosados.
“No voy/No voy a ninguna parte”
Si un niño se niega constantemente a reunirse con compañeros de clase (excursiones, caminatas, "mesa dulce", etc.), lo más probable es que el niño no tenga buenas relaciones con sus compañeros.
Quizás el estudiante necesite un apoyo serio, pero tiene miedo de admitirlo ante sus padres.