Algunos padres no participan seriamente en la crianza de su hija.
Muchos padres explican este enfoque diciendo que a la niña no es necesario inculcarle rasgos de carácter masculino.
Sin embargo, es importante que un niño sea criado tanto por mamá como por papá.
Si un hombre quiere convertirse en un buen padre para su hija, debe prestar atención a las siguientes recomendaciones.
No confíes sólo en la madre del niño
El padre debe comprender de inmediato: no tiene derecho a “imponer” todo el trabajo a su esposa.
Si una niña se acerca a su papá con alguna pregunta o algún pedido, no se le debe decir: “Ve con mamá, ella hará/dirá todo”.
Además, el hombre debe estar presente en eventos que sean importantes para el niño. Por ejemplo, en una asamblea escolar o en concursos. Tampoco deberías ignorar las reuniones de padres.
No seas tímido para mostrar amor
La niña estará feliz de que no solo su madre, sino también su padre comiencen a mostrarle cariño.
Los abrazos, los elogios y los elogios de tu padre son muy buenos.
No te olvides de la disciplina.
Quizás la madre no pueda inculcarle a su hija habilidades importantes: acostarse y levantarse a tiempo, no llegar tarde y completar el trabajo a tiempo.
Pero papá seguramente podrá hacer que la niña sea más disciplinada. En este sentido, el carácter fuerte de los padres será útil. Lo principal es no ir demasiado lejos y no volverse demasiado estricto.
Trata bien a la madre de la niña.
Los padres son el primer y principal ejemplo de matrimonio para un niño.
Si el padre de una niña trata bien a su madre, la niña comprenderá inmediatamente cómo debe ser el cabeza de familia.
Pero las frecuentes peleas entre marido y mujer pueden hacer que su hija no pueda formar una familia feliz en la edad adulta.