Queda muy poco para el Día del Conocimiento. Las vacaciones de verano de los escolares terminarán pronto.
Además, muchos niños pasarán a ser alumnos de primer grado.
Los padres pueden hacer mucho para garantizar que sus hijos estén mentalmente preparados para la vida escolar.
En primer lugar, debes hablar con el bebé. Es recomendable que el niño escuche de mamá y papá las siguientes frases:
"No te preocupes"
La ceremonia ceremonial y el inicio del entrenamiento es un momento emocionante para un niño.
Y al bebé hay que decirle que no hay de qué preocuparse. Tampoco debes preocuparte antes de cada trabajo de prueba y control.
Si un niño de primer grado no comprende esto de inmediato, toda su vida escolar posterior estará asociada con frecuentes situaciones estresantes.
"No persigas las calificaciones"
El niño debe comprender inmediatamente que las notas no son lo más importante.
Lo principal es que el bebé entienda qué temas le gustan y cuáles no. Y se dio cuenta de lo que hacía bien y de lo que no hacía bien.
Un niño debe asistir a la escuela por el bien del conocimiento, y no sólo por el bien de no siempre recibir las mejores calificaciones.
"No te compares con tus compañeros"
Compararse con los demás es una forma segura de bajar la autoestima.
En algunos aspectos, el niño será mejor que sus compañeros de clase, y en otros, peor que algunos de ellos. Y eso es absolutamente normal.
"No seas perezoso"
Habiendo escuchado las tres primeras frases, el niño no debe llegar a la conclusión de que los estudios se pueden tomar a la ligera.
Si existe la oportunidad de estudiar bien y adquirir conocimientos, entonces debe hacerse.
Sí, no puedes trabajar demasiado. Pero también ser vago.
“Nadie tiene derecho a ofenderte”
Tampoco debemos olvidar que en el colegio un niño adquirirá muchas habilidades sociales a través de la comunicación.
Sin embargo, un niño que no tiene mucha experiencia de vida puede resultar vulnerable ante algunas personas.
Un niño no debe tolerar el acoso ni por parte de otros escolares ni de los profesores. Si surge algún problema, el bebé debe comunicárselo inmediatamente a sus padres.