Mucha gente sueña con vivir con su familia en paz y armonía, pero todos somos personas vivas, por lo que a veces pueden surgir riñas y escándalos.
Esto es completamente normal.
Especialmente si tienes un adolescente conviviendo contigo con su maximalismo juvenil, espíritu de rebelión y replanteamiento de la autoridad.
En este caso, los padres tienen una responsabilidad importante, que es la de conseguir que las peleas se desarrollen de la forma más respetuosa posible con el medio ambiente.
¿Qué errores no deberías cometer?
No puedes llegar tan lejos como para insultar
Puede resultar extremadamente difícil contenerse con los adolescentes, ya que ellos mismos pueden ofender a sus seres queridos hasta lo más profundo del alma. Sin embargo, los padres deben ser prudentes y comedidos.
Cuando un niño supera una edad difícil, se da cuenta de sus errores. Pero los adultos simplemente no deberían permitirlo.
Los adolescentes son extremadamente sensibles, por eso los insultos los lastiman. Como resultado, su comportamiento no hará más que empeorar, afirman los expertos .
No pierdas el control
Este punto es similar al anterior porque nuevamente habla de la necesidad de que los adultos sean sabios. Es fácil perder el control durante una discusión y comenzar a gritar, maldecir y hacer berrinches.
Esto no ayudará.
Durante una pelea, debes comportarte con dignidad. En este caso, el adolescente se calmará, ya que no espera una reacción saludable.
no reproches
A veces, los padres despiertan un ego herido, como resultado de lo cual comienzan a recordarle al niño sus pecados y acciones pasadas.
Este acto es extremadamente imprudente, ya que sólo enfadará al niño. Por lo tanto, durante un escándalo, no debe enumerar situaciones en las que no estaba contento.
Argumentación
No todos los padres entienden por qué necesitan utilizar argumentos en una disputa con un adolescente, porque el niño debe respetarlos y obedecerlos.
Pero no te olvides de las particularidades de la pubertad.
Por tanto, los argumentos lógicos te ayudarán a llegar al adolescente, pero la habitual reacción emocional con una “referencia” a tu patria potestad será inútil.
Utilice la experiencia personal
A veces los niños no piensan que los padres son personas comunes y corrientes con sus propias emociones, experiencias y pensamientos. Por eso, no dudes en hablar de cosas personales.
Comparta cómo le duele y molesta el comportamiento de su hijo adolescente. No hay nada de malo en esto; al contrario, podrás llegar hasta el niño.