Todos los padres cariñosos intentan brindarle a sus hijos un futuro digno, por lo que a menudo intentan ayudarlos a elegir una futura profesión.
Este tema es bastante complejo, por eso mucha gente comete errores.
¿Cuáles son?
No se tiene en cuenta la opinión del niño.
No seas demasiado categórico durante tus conversaciones. Trate de dejar el derecho de elección al niño. A menudo ocurre la siguiente situación: los niños estudian durante muchos años para sus padres y luego dedican tiempo a aprender una profesión que realmente les gusta.
Por lo tanto, sus instrucciones deben tener un carácter de asesoramiento suave, dicen los expertos .
Información desactualizada
En el mundo moderno, es extremadamente difícil entender qué profesión seguirá siendo demandada, relevante y rentable. Los niños pueden comprender este tema incluso mejor que los adultos, ya que participan en la tecnología de la información y siguen activamente las nuevas tendencias.
Por lo tanto, la relevancia de la información de los padres puede ser cuestionable.
La opción más económica.
A veces, los padres, por el contrario, intentan elegir una institución educativa de acuerdo con un principio: si es fácil ingresar, entonces se debe utilizar.
Esta opción no debe ofrecerse a los niños. Después de todo, tendrán que pasar varios años estudiando una profesión que quizás ni siquiera les guste.
Insisten en “continuar la dinastía”
Si la misma profesión ha sido demandada en una familia durante varias generaciones, entonces también se espera que los hijos continúen la dinastía.
Esto es bastante normal, pero primero conviene conocer la opinión del propio niño. En cualquier caso, los padres deberían apoyar la elección de sus hijos en lugar de condenarla.