Muchas madres y padres conocen esta situación: acaban de comprar un juguete nuevo para su hijo cuando ya está roto.
Por supuesto, esto es muy desagradable: resulta que el dinero fue tirado a la basura. Quiero regañar al niño por arruinar una muñeca o un auto.
Aún así, no deberías castigar a tu hijo o hija. Necesitamos actuar de manera diferente.
Lo primero que hay que hacer es comprender los motivos de este comportamiento del bebé.
¿Por qué un niño suele romper juguetes?
La razón más común es la curiosidad del bebé. Quiere saber de qué está hecho el juguete y qué hay dentro.
Por cierto, esto no tiene nada de malo. Al contrario, está muy bien que un niño se convierta en “investigador”.
Por extraño que parezca, al romper juguetes, un niño o una niña adquiere ciertos conocimientos y habilidades.
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Pero a veces un niño empieza a romper juguetes debido al estrés o al miedo. Aquí hay una situación más compleja.
¿Qué deben hacer los padres?
Si la aparición de una montaña de cosas rotas está asociada a la curiosidad del niño, entonces cómprele aquellos juguetes que sean muy fáciles de montar o desmontar, sin necesidad de romper nada.
También vale la pena decirle a su hijo cómo y de qué están hechos los juguetes. Tiene sentido mostrar el vídeo correspondiente. Habiendo recibido la información necesaria, lo más probable es que el niño o la niña ya no quiera romper su cosa.
Y si se trata de emociones, entonces es posible que necesites la ayuda de un especialista.