Salvajes, incontrolables, mimados, agresivos... en una palabra: niños.
Sus payasadas, peleas, palabras repugnantes dejan las heridas más profundas, porque no podemos oponerles nada, porque...
Son los más queridos y queridos.
Pueden regañar, derrumbarse, llorar juntos, castigar sin cesar... Pero seamos honestos, es poco probable que esto haga que su conexión sea cálida y fuerte. Más bien, alienará, lastimará y destruirá a las dos almas más queridas, dice Natalya Stukova , psicóloga y terapeuta de cuentos de hadas.
Madres que tienen suerte y su hijo TODAVÍA tiene un carácter angelical, ¿entienden que esto no significa que siempre será así?
Ármate de recomendaciones ya para no romper el vínculo madre-hijo.
1. Formule claramente qué es exactamente lo que le molesta del comportamiento de su hijo.
Determine esto tanto para usted como para su hijo. Por ejemplo, no “se queja constantemente”, sino “llora cuando le cepillamos los dientes”. Al ver una situación concreta, te resultará más fácil solucionarla que intentar “abrazar todo a la vez”.
2. Desarrollar la inteligencia emocional.
La capacidad de reconocer los sentimientos propios y ajenos es una de las habilidades más importantes y útiles en la vida de una persona, que debe desarrollarse en la edad preescolar.
Habla abiertamente sobre tus emociones y enséñale esto a todos los miembros de la familia: “Me enojé porque me engañaste”, “Me asusté porque te escapaste”, etc. No devalúes los sentimientos: reemplaza “No tengas miedo” por “ Estás en seguridad"; "No te quejes" hasta "Estás triste", etc.
3. Habla.
Es sorprendente, pero la mayoría de los padres hablan mucho de sus hijos en lugar de hablar con ellos. Discuta sinceramente los intereses de su hijo, responda preguntas, pregúntele qué le gusta o no le gusta y cuéntele sobre usted. También se deben discutir situaciones de “mal comportamiento” y explicar las consecuencias.
Siente la diferencia entre las frases:
- Si inserta algo en un tomacorriente, puede sufrir una descarga eléctrica.
- No puedes tocar el enchufe porque yo lo digo.
4. Encuentre intereses comunes.
Es muy importante mostrar un interés sincero en los deseos de su hijo. Incluso si no le gusta su elección, pregunte: "¿Por qué le gusta?". Quizás descubras algo nuevo.
Por ejemplo, si un niño está experimentando activamente con el estilo, pueden ir de compras juntos; está interesado en el anime: con la ayuda de clases en línea puedes dibujar personajes juntos.
5. Elogie a los niños.
Concéntrese de manera colorida y sincera en los méritos del niño, sus éxitos y sus buenas obras.
En nuestra sociedad es costumbre regañar a los niños, pero nadie nos enseñó a elogiar.
En la pedagogía soviética, era costumbre dirigirse no sólo al niño, sino también a lo que podría ser. Muéstrele a su hijo “un espejo que refleje sus mejores cualidades”.
6. Organiza reuniones familiares
Esto podría ser: viajes a la naturaleza, visitas a exposiciones/conciertos/eventos públicos; juegos (juegos de mesa, deportivos, interactivos (misiones), intelectuales, cualquiera); ver películas o leer libros.
Cualquier actividad de ocio que llene a la familia de calidez, confort y deje recuerdos compartidos.
Compartan sus impresiones entre sí, comenten lo que ven.
Un ejemplo de una de las buenas películas soviéticas para la familia es “La República de SHKID”.
7. Cuéntanos sobre ti.
Sobre cómo pasó tu época de rebelión. ¿Cómo superaste las dificultades y los fracasos?
PERO hay un truco. No puedes decir nada directamente e idealizarte. Un adolescente considerará que esto son sermones. Pero hacerlo de forma indirecta, por cierto, es una medida muy eficaz.
Por ejemplo, un amigo vino a ver a su madre y le pides al niño que salga de la habitación para que no escuche “conversaciones de adultos”. Pero cierre la puerta sin apretar para transmitir al niño el significado deseado de la conversación. Después de todo, definitivamente encenderá su "oreja grande", porque todo lo prohibido es muy interesante.
8. Túrnense para cantar.
Hay otra forma de mantener y fortalecer la conexión: hacer lo que a cada miembro de la familia le encanta.
Por ejemplo, cuando vayan juntos a algún lugar, túrnense para escuchar la canción que les gusta a todos.
9. Educar con cuentos de hadas.
Un cuento de hadas es un método eficaz para transmitir tus pensamientos de forma suave y gentil, sin anotaciones ni moralizaciones.
Traduce la trama y el significado deseados a un formato de cuento de hadas. Lo cuenta usted mismo o junto con el niño, dándole la oportunidad de participar en el "proceso educativo".
Su propio cuento de hadas tendrá un mayor efecto en su hijo, porque sólo usted lo conoce, lo siente y lo comprende.
Recomiendo cambiar los nombres de los personajes prototipo. Por ejemplo, si el nombre de su hija es Valya, deje que la princesa Varya esté en el cuento de hadas. Esto hace que sea más fácil para la psique del niño percibir las "enseñanzas".
10. La regla más importante es convertirse en “madrastra” durante el período de rebelión.
Es necesario asignar derechos y responsabilidades al niño y estipular sanciones en caso de incumplimiento.
Y es importante que estas normas sean concretas y justas. ¡Para todos!
Es decir, si hay una regla en la casa de "poner las cosas en el armario inmediatamente", entonces tanto mamá como papá deben seguir esta regla.
Ama a tus hijos, pasa tiempo con ellos, comparte tus emociones, habla de su valor: esta es la mejor cura para los niños incontrolables.
Importante
Sólo se pueden dar recomendaciones específicas si se conoce la situación en detalle. Y estos puntos generales serán útiles y eficaces en cualquier caso.