La socialización es un fenómeno natural en la vida de cada persona, incluido un niño, pero no siempre es indoloro.
Un padre intenta hacer todo lo posible para que su hijo sea feliz, pero, lamentablemente, no sólo está rodeado de familiares, dice Ekaterina Bugrova, psicóloga familiar e infantil.
¿Qué hacer si su hijo se ve envuelto en compañías no deseadas o simplemente conoce a un amigo que, en su opinión, es una mala influencia para él? ¿Se debería prohibir a un niño comunicarse con él?
“Con quienquiera que te metas, así ganarás”. No es ningún secreto que los amigos pueden tener una gran influencia en un niño. Entonces, ¿por qué no convertirte tú mismo en su amigo?
Lo más importante es no impedir que “tropece”, porque sólo a través del ensayo y error se fortalece la personalidad de tu hijo.
¿Por qué motivos los compañeros pueden influir en un niño?
Los más comunes de ellos:
- baja autoestima;
- ambiente hogareño desfavorable, relaciones difíciles con los padres;
- falta de pasatiempos que puedan mejorar su salud emocional.
La prohibición es una medida extrema que podemos utilizar, ya que puede provocar rebelión en el niño. Además, no olvides que “el fruto prohibido es dulce”.
Si comprende que comunicarse con un supuesto amigo es peligroso para su hijo, pruebe estos métodos.
- Analiza la vida de tu hijo. ¿Qué él ha hecho? ¿Existe la oportunidad de practicar deportes o creatividad? Invítelo a ir a alguna sección donde pueda comunicarse con compañeros más desarrollados que tengan un pensamiento positivo.
- Sea un ejemplo para su hijo. Eres exactamente la persona que imita un niño. Comuníquese con más frecuencia y trate todo con comprensión. Es gracias a esto que confiará más en ti y estarás al tanto de todos sus eventos.
- Mantener relaciones familiares sanas y respetar sus límites personales.
Todo viene de la infancia, y si te comunicas más con tu hijo, lo apoyas y le das consejos, no instrucciones, ¡sólo será más fácil en el futuro!