Quizás a todos los niños, sin excepción, les gusten los dulces, pasteles, bollos, barras y otros dulces.
Esta adicción puede convertirse en un problema real si el niño no come más que dulces.
Si te encuentras en una situación similar, utiliza consejos que te ayudarán a cambiar los hábitos alimentarios de tu bebé.
1. Haga que la dieta sea variada y no tendrá que alimentar a su hijo con brócoli y chuletas al vapor; primero, intente preparar una versión más saludable de lo que le encanta a su hijo, por ejemplo, una hamburguesa casera.
Tu objetivo es conseguir que la comida principal deje de ser un castigo para el bebé.
2. Cocine con su hijo. Si su hijo o hija ya tiene edad suficiente, confíele la tarea de picar la comida, y puede animar a los niños a decorar los platos haciendo caras de animales con chuletas.
3. Compre un sustituto saludable de sus dulces habituales: chips de frutas o malvaviscos sin azúcar.
4. Retire los dulces del acceso gratuito. Que haya una cesta de frutas sobre la mesa en lugar de un plato de dulces.
5. No utilices dulces para premiar o castigar a tu hijo. Ésta es la única manera de reducir el “valor” de los dulces.
6. Si le resulta difícil resistirse a la persuasión de los niños en la tienda, no lleve a su hijo al supermercado al principio. Más adelante, cuando la situación empiece a normalizarse, podrás invitar a tu hijo a elegir un dulce para él.
7. Explícale a tu hijo que no lo estás castigando privándolo de dulces, sino cuidándolo y demostrándole tu amor. Y para que los nuevos hábitos se arraiguen más rápido, muéstrale tu propio ejemplo.