Para un adulto, su hogar no supone ningún peligro. Si hay un niño pequeño en casa, incluso las puertas de los armarios de la cocina pueden hacerle daño.
Es por eso que los padres jóvenes deben hacer todo lo posible para garantizar la seguridad de sus hijos.
1. Lo primero que debes hacer es sentarte en el suelo y mirar alrededor de la habitación desde esta altura. De esta forma podrás notar qué objetos y lugares peligrosos pueden llamar la atención del bebé.
2. No sólo los niños, sino también los adultos te agradecerán el siguiente consejo, que consiste en colocar esquinas de plástico o espuma en las esquinas afiladas de los muebles.
3. En lugar de colocar cerraduras en los cajones, lo que muchos niños pequeños perciben como un desafío personal, puede girar las manijas.
4. Y si todavía tienes miedo de que el niño llegue a las pequeñas cosas escondidas en los armarios, colócalas en recipientes de plástico.
Por lo tanto, es poco probable que las redadas en busca de "tesoros" en forma de pequeños botones, agujas y otros pasen silenciosamente y desapercibidas.
5. Otra adquisición útil son las cerraduras para puertas correderas de armario. Para abrir la puerta, en este caso será necesario apretar un resorte bastante apretado.