Todo padre normal está dispuesto a apoyar moralmente a su hijo en cualquier momento.
Pero no todas las frases populares motivadoras y reconfortantes son buenas.
Algunas de estas observaciones, a pesar de su aparente exactitud, son muy peligrosas.
¿Quieres apoyar a tu hijo o hija? Entonces no digas las 3 frases escritas a continuación.
"¡Definitivamente ganarás!"
Parecería que un niño que participa en una Olimpíada escolar o en una competición deportiva necesita estar preparado para ganar con todas sus fuerzas.
Pero hay un problema: un niño que está absolutamente seguro de su éxito puede fracasar.
En este caso, la decepción será “doble”.
Es mejor explicarle a su hijo de antemano que no se trata de una victoria garantizada.
“¡Sí, esto es una completa tontería! ¡No tienes por qué enfadarte!
No descarte las experiencias de su hijo.
Es mejor ponerse en el lugar de su hijo/hija y comprender por qué el evento/cosa es tan importante para el niño.
“Sí, perdiste. Pero lo intentaste..."
Puede que a su hijo no le guste un tono tan condescendiente.
Además, el bebé puede llegar a la siguiente peligrosa conclusión: “Esto es todo lo que puedo hacer. Ya no soy capaz de nada".
Para información
Niño : en sentido básico, una persona durante la niñez.