Una residente de la capital bielorrusa de 74 años pidió ayuda a las fuerzas del orden para encontrar a su marido desaparecido.
Los agentes del orden encontraron al hombre y luego abrieron una causa penal contra la ciudadana que descubrió una forma inesperada de enriquecerse.
Una anciana residente de Minsk recibió durante varios años una pensión para su difunto marido, y cuando su tarjeta bancaria expiró, ella denunció su desaparición, informa el canal Telegram del Ministerio del Interior de Bielorrusia.
Es poco probable que la mujer hubiera imaginado el giro que tomaría este caso cuando presentó a la policía la denuncia de la desaparición de su marido a finales del año pasado.
Ella dijo a los agentes del orden que su marido se había ido al extranjero y no estaba en contacto.
En base a este hecho, se tomó la decisión de iniciar una causa penal y se organizó un conjunto de medidas necesarias.
Inesperadamente, los empleados del Departamento de Asuntos Internos del distrito de Oktyabrsky descubrieron que hace varios años la mujer y su esposo fueron a uno de los países de la Unión Europea donde vivía su hija.
Durante la visita, el hombre murió y la pensionista regresó a Bielorrusia y le pidió a su amiga que le otorgara un poder en nombre del difunto para disponer de los bienes adquiridos.
El hombre se parecía al difunto y no fue difícil emitir un poder.
Luego, la señora registró un apartamento para su hija, vendió la casa de campo, el coche y durante tres años utilizó la tarjeta bancaria del difunto, a la que se le acumuló regularmente la pensión durante todo este tiempo.
Decidió denunciar la desaparición de su marido sólo cuando la tarjeta había caducado.
Se ha iniciado una causa penal por fraude a gran escala. El importe del daño ascendió a más de 22 mil rublos.
